Vivo instalado en el lujo. Si voy al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, me encuentro con diecisiete litografías del maestro. Si abro el correo electrónico, me encuentro invitaciones para publicar en revistas especializadas. O para exponer en lugares privilegiados. Hacer, exactamente, lo que quiero hacer.
Nado en la abundancia: mis amigos hacen kilómetros para venir a verme.
También he comprado una alfombra roja y la he puesto en el salón. Yo he dicho que es para tapar el terrazo negro y blanco de los setenta pero no es verdad. Es por la fiesta.
Si en los informativos advierten que se avecina el fin de semana más frío del invierno a mí no me importa. Si llueve toda la semana a mí tampoco me importa. Ya lo he dicho: hay un sol brillando dentro del pecho.
(Foto: Obras de Joan Brossa, en el C.A.A.C.)
ABCDEFGHIJKLLLMN~
ResponderEliminarEmilio Blázquez. Te agradezco tu comentario cifrado. No lo entiendo, pero eso sí que es un lujo que alguna vez alguien se pase por aquí y deje su huella.
EliminarBeltrán, lo que es un lujo es tu agradecimiento por dejar mi huella.
ResponderEliminarMe inspiré en un cuadro de Brossa de la expo que muestras.
En estas letras que puse del abecedario, cuando llegué a la ñ puse la vírgula ~ en su lugar. Veo que lo hice complicado, lo siento.
Ah, claro!
EliminarPues estaba bien claro. Eso nos pasa por andar despiertos hasta tan tarde, que al final la atención dismunuye.
Un abrazo y gracias por pasarte por aquí.
Un abrazo.