jueves, 23 de septiembre de 2010
75. ENFERMO
A veces enfermo de silencio.
Primero oigo un golpe seco,
que me cierra la puerta por dentro.
Después, siempre es lo mismo:
incapaz de pronunciar palabra
contemplo una vez más
cómo se apagan, una a una,
todas las luces de la casa.
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