Mi amigo Gepe me contó que con Fruta y Té se dio cuenta de que había que hacer canciones de cosas de verdad, cosas que a uno le pasen. Nada de andar inventando cosas.
Mi verdad, esta noche, se llama Bacán mi casa y dice así:
Cuando había dejado de intentarlo, cuando me había resignado a no dar con lo que buscaba, ha sido cuando, paradójicamente, lo he encontrado.
Aunque alguna vez oí hablar de estos mecanismos extraños, casi siempre estaban referidos a relaciones amorosas.
¿Quién lo iba a decir? Que iba a ser cruzar la puerta y volver a aletear las mariposas del estómago.