domingo, 24 de enero de 2016

395. EL AMULETO.

Siempre he sabido que un amuleto sólo puede ser considerado como tal si te lo regalan o si lo encuentras. Esta canica me la ha regalado una artista a la que he encontrado, por casualidad, esta mañana.

Pese a que formaron una parte importante de los juegos de mi infancia, nunca, ni entonces ni ahora, me había planteado la contradicción que encierran estas bolas. ¿Cómo un objeto de cristal, material frágil por antonomasia, puede estar planteado para golpear y ser golpeado por otras canicas?

He ahí la contradicción. Y el enigma. Quizá el milagro. De esta forma de sentir de todos los que, alguna vez, hemos sido golpeados. 

1 comentario:

  1. Hola Beltrán: no los llamo amuletos pues no creo en sus influjos, pero por el motivo que sea es fácil verme con pequeños objetos con o sin historia, con o sin golpe; entre los que tienen hitoria una canica. Te enlazo la foto que le hice a finales de siglo (1999) y que fue de las primeras entradas de mi blog http://josegarridolapenna.blogspot.com.es/2008/01/imperdibles.html
    Un saludo
    José

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