martes, 8 de julio de 2014

333. LAS GANAS.

Me regalas un poema de César Vallejo, poeta al que le viene, hay días, una gana ubérrima, política, de querer, de besar al cariño en sus dos rostros y le viene de lejos un querer.

Necesito ir al diccionario para enterarme de que ubérrimo es lo muy abundante y lo fértil. Y que se trata de un superlativo heteróclito.

Necesito, esta vez, acudir a la gramática para recordar que heteróclito es lo que no se declina según la norma común.  En general, todo lo que se aparta de lo regular. Lo extraño.

Me vienen, entonces, a mi también las ganas. De lo grande y lo pequeño. De merendar cerezas de temporada o  de hacerte un hueco entre mis brazos y mi pecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario