Me regalas un poema de César Vallejo, poeta al que le viene, hay días, una gana ubérrima, política, de querer, de besar al cariño en sus dos rostros y le viene de lejos un querer.
Necesito ir al diccionario para enterarme de que ubérrimo es lo muy abundante y lo fértil. Y que se trata de un superlativo heteróclito.
Necesito, esta vez, acudir a la gramática para recordar que heteróclito es lo que no se declina según la norma común. En general, todo lo que se aparta de lo regular. Lo extraño.
Me vienen, entonces, a mi también las ganas. De lo grande y lo pequeño. De merendar cerezas de temporada o de hacerte un hueco entre mis brazos y mi pecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario