Yo lo noto: cómo me voy volviendo
menos cierto, confuso,
disolviéndome en aire
cotidiano, burdo
jirón de mí, deshilachado
y roto por los puños.
Yo comprendo: he vivido
un año más, y eso es muy duro.
¡Mover el corazón todos los días
casi cien veces por minuto!
Para vivir un año es necesario
morirse muchas veces mucho.
(Un poema del maestro, Ángel González)
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Un gusto pasar por tu blog, si quieres disfrutar de algo diferente te dejo el enlace del mío... http://manuharojurado.wordpress.com/
ResponderEliminarun abrazo.
Me encanta este poema.
ResponderEliminarLo descubrí hace poco relativamente y desde entonces lo he utilizado muchas veces en los cumpleaños de amigos.
Gracias por hacerme disfrutarlo una vez más, Beltrán.
Saludos.