Hay una mujer que cada día
saca dinero de un cajero automático
aunque nunca del mismo cajero.
Por la mañana, antes de salir,
se mira una y otra vez
en el espejo del portal
hasta que aprueba la ropa
que vestirá durante ese día.
Por la acera, ya en la avenida,
busca una sucursal bancaria
cuya tonalidad corporativa coincida
o, al menos, combine
con el color de su vestido.
ya sabes lo ingenuo que soy, pero... ¿De verdad esa señora hace eso? No me lo creo.
ResponderEliminarEs una maravilla...
ResponderEliminarcuando es la foto la que crea el poema, y no el poema a la foto...
Porque yo creo que tú siempre fuiste y serás un poeta en (o de) imagenes...
Yo creo, Nono, que en realidad es una maravillosa metáfora acerca de la economía de hoy en día.
ResponderEliminarAunque conociendo al autor, no me extrañaría que esto no significara absolutamente nada y que se partiera de risa con mis interpretaciones.