Hoy se me ha atragantado la mañana con esta foto. Una de las chicas es mi amiga Claudia Frau, pero hoy sólo voy a decir dos cosas.
La primera es que si no saco todo mi dinero del banco es porque ya lo hice hace muchos años.
La segunda es que le pido a Claudia que se acuerde de Arturo. No me refiero a su pareja ni al padre de su pareja, compañeros de camino, de furgón policial y de calabozo, sino de Arturo Graf, aquél poeta italiano que predijo que la perseverancia era la virtud por la cual todas las otras virtudes daban su fruto.
De las dos mujeres, Claudia es la que viste de verde.
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