Esta mañana, Ana venía en el metro leyendo el periódico y le han dado ganas de volverse a la cama. Un instante después ha pensado que mejor seguía para la oficina, pero que necesitaba encontrar algo esperanzador.
Algo.
Hace un par de meses, leí Indignaos, de Stéphane Hessel y aunque el texto me pareció de una gran simpleza intelectual, creo que todos deberíamos leerlo. Al menos una vez. La idea central es sencilla y directa: si no nos indignanos con las injusticias no seremos capaces de reaccionar ante ellas.
Reaccionar.
Escribir una carta al director.
Ir a una manifestación.
Convocar la manifestación.
Pegar, con cola, los carteles de la manifestación.
Hacer sugerencias.
Poner una reclamación.
Decir que no y
decir “ya basta”.
Defenderse.
Apagar la luz.
Imprimir por las dos caras.
Comer, claro,
pero comer un poco menos.
Hacer poesía social.
Luchar por el amor:
pintar corazones
en las señales del tráfico.
Algo.
Hace un par de meses, leí Indignaos, de Stéphane Hessel y aunque el texto me pareció de una gran simpleza intelectual, creo que todos deberíamos leerlo. Al menos una vez. La idea central es sencilla y directa: si no nos indignanos con las injusticias no seremos capaces de reaccionar ante ellas.
Reaccionar.
Escribir una carta al director.
Ir a una manifestación.
Convocar la manifestación.
Pegar, con cola, los carteles de la manifestación.
Hacer sugerencias.
Poner una reclamación.
Decir que no y
decir “ya basta”.
Defenderse.
Apagar la luz.
Imprimir por las dos caras.
Comer, claro,
pero comer un poco menos.
Hacer poesía social.
Luchar por el amor:
pintar corazones
en las señales del tráfico.
(La foto -idea de JM- la hice en Aljezur, hace dos semanas).
Yo tambien lo he leído.
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