El último poema era un poema triste.
Era un poema sobre un lugar que no existía,
es decir, un lugar en el que por definición
nunca podríamos encontrarnos
Pero resulta que, ahora, el último poema
era sólo el último de los poemas tristes.
Era un poema sobre un lugar que no existía,
es decir, un lugar en el que por definición
nunca podríamos encontrarnos
Pero resulta que, ahora, el último poema
era sólo el último de los poemas tristes.
Nada es eterno, ni siquiera la tristeza ( por suerte). Deja que te lleve el viento del optimismo y te inunde de poemas alegres que te transporten donde tú desees. Ojalá sea el último poema triste.
ResponderEliminarSaludos.