domingo, 22 de julio de 2012

159. MI FIN DE SEMANA BELLO.


Subir a Madrid el fin de semana, para hacer un Taller de edición de revistas experimentales ha sido una bella decisión. Y lo escribo ahora, mientras vuelvo en picado a Sevilla, en el asiento 3A (ventanilla) del vagón número ocho de un tren de alta velocidad.

Un taller que será difícil de olvidar. Por muchas razones pero, además, porque no vuelvo solo, sino acompañado por tres ejemplares y pico de la más bella. O, mejor dicho, acompañado por tres ejemplares de la más bella y pico.

Creo que el poema picado que se ha incluido en el último número de la revista y que yo mismo he picado con la ayuda de los grandes inventos de Pepe y Diego,  ha quedado bastante bello.

Por otro lado, espero que Gonzalo Escarpa y la gente de la Piscifactoría no se enfaden demasiado por haber invadido un pico de la pared de su oficina con el poema en picado (en la foto) que, finalmente, se me olvidó despegar de la esquina.

Con esta entrada espero dar por concluida la TRISTE TRILOGÍA en la que se han convertido las últimas tres historias publicadas en este blog. Porque la tristeza es bella (eso está fuera de toda duda) pero pasa que, sobretodo, la tristeza es muy triste.  

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