
XIII
He de reconocer que nunca supe
facilitar al miedo
su poder sobre todas mis tinieblas.
Pero esta noche rige
el temblor de la nada,
y hasta el miedo ha dejado
de ser un enemigo.
Qué pérdida de tiempo
la de estar esperando
un rescate cualquiera,
da igual que sea la lluvia,
el mar o un espejismo
quien me libere de esta
cárcel de lo invisible.
María Sanz
Hypnos en la ventana
XXVII Premio de Poesía Ciudad de Badajoz
Editorial Algaida Poesía.
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